Un nuevo hallazgo realizado por los fiscalizadores de la Aduana Metropolitana evitó el ingreso de droga sintética que entraba al país vía encomienda con un curioso método de ocultamiento. El fiscalizador que cumplía sus labores regulares en la zona Courier, seleccionó para revisión una encomienda que, según la declaración, contenía cables.

 El funcionario realizó una revisión inicial y solicitó el apoyo de la Unidad de Drogas. La técnica canina confirmó la presencia de sustancias controladas al interior de la caja. Al abrirla, los fiscalizadores encontraron un carrete con algunos metros de cable.  Bajo esos metros se ocultaba una bolsa plástica en cuyo interior había 17.200 kg de MDMA granulado.

La Directora (S) de la Aduana Metropolitana, María José Rodríguez, indicó que “con este hallazgo estamos confirmando una situación que vemos desde hace un par de años, respecto a los intentos de ingreso de drogas sintética vía encomienda en formato granulado y no exclusivamente en pastillas, como ocurría habitualmente. Los carteles narco y el crimen organizado buscan diferentes formas de ocultamiento para evadir los controles. Eso nos obliga a mantener las alertas desplegadas y capacitarnos constantemente en técnicas que nos permitan pesquisar los envíos peligrosos y realizar las incautaciones.”

Este hallazgo de suma a otro ocurrido a mediados de enero, también en la Aduana Metropolitana, en el que los funcionarios encontraron éxtasis, esta vez 12.270 pastillas, al interior de un motor que había sido enviado desde Países  Bajos hasta la región Metropolitana.

En ambas incautaciones, y por instrucciones de la Fiscalía Metropolitana Occidente, las sustancias y sus empaques fueron entregados a la Policía de Investigaciones, que logró la detención de dos personas, una por cada caso.

DIRECTORIO NACIONAL DE ANFACH