Un operativo coordinado entre la Brigada Antinarcóticos y contra el Crimen Organizado (BRIANCO), la Brigada de Lavado de Activos de Valparaíso y el Ministerio Público permitió desarticular a una organización dedicada al contrabando de cigarrillos que operaba desde el norte del país utilizando camiones de alto tonelaje para trasladar cargamentos ocultos.
La investigación del SACFI Valparaíso permitió establecer el modus operandi del grupo, que además implementaba diversas maniobras de lavado de activos para ocultar millonarias ganancias obtenidas mediante el ilícito. En total, se incautaron más de un millón de cajetillas de cigarrillos, mercancía avaluada en más de tres mil millones de pesos, junto con armas de fuego y otros elementos asociados al delito.
El fiscal Ignazio Rivera explicó que “esta investigación permitió detectar el traslado de dos camiones contenedores desde Arica, los cuales estaban siendo escoltados por otros vehículos para asegurar el movimiento del cargamento. Los imputados fueron sorprendidos justo en el momento en que descargaban la mercancía en un inmueble asociado al líder de la organización”.
Durante los registros, los detectives detectaron que el cabecilla mantenía en su domicilio dos pistolas Glock y una escopeta debidamente inscritas, elementos que utilizaba para resguardar los cargamentos. “El armamento estaba legalmente autorizado a nombre del líder, pero lo relevante es que contaba con adaptadores y elementos prohibidos destinados a reforzar la seguridad de la operación criminal”, precisó Ribera.
La investigación también reveló la participación de un funcionario de Aduanas, quien cumplía un rol clave para facilitar el ingreso de los camiones. “Este funcionario público, grado 19, tiene un sueldo inferior al millón de pesos y, sin embargo, encontramos en su domicilio carteras de lujo, joyas, perfumes y grandes sumas de dinero en efectivo, bienes que no se condicen con su remuneración”, señaló el fiscal.
Debido a su participación, el funcionario será formalizado por cohecho, fraude al fisco, contrabando de cigarrillos y pertenencia a organización criminal. Su intervención, según la fiscalía, habría permitido que los cargamentos fueran revisados sin levantar alertas.
Ribera añadió que “esta es una de las incautaciones más importantes de los últimos años en materia de contrabando de cigarrillos, tanto por el volumen como por el perjuicio fiscal, que supera los 2.500 millones de pesos”. La organización distribuía la mercancía en diversas comunas de la Región de Valparaíso —principalmente Quillota, Quilpué y Villa Alemana— y posteriormente en sectores de la Región Metropolitana.
En total, 12 personas fueron detenidas, entre ellos un ciudadano argentino. Todos pasarán a control de detención durante esta jornada.