La Asociación Nacional de Funcionarios de Aduanas de Chile (Anfach) y la Asociación de Funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (Asfusag), filiales Arica, realizaron un aviso a sus socios para estar atentos ante un posible llamado a movilización.
Lo anterior guarda relación con una serie de reclamos y denuncias, las que darían cuenta de un deteriorado clima laboral de los funcionarios que desarrollan trabajos de fiscalización en el Complejo Fronterizo de Chungará.
Bajo este contexto, las asociaciones emitieron un comunicado conjunto en el que dan cuenta sobre “abandono y poca preocupación de las autoridades para mantener las condiciones óptimas de habitabilidad” en el punto de control.
A raíz de lo anterior, como alianza Aduana-SAG se encuentran evaluando una “batería de acciones para proteger a nuestros funcionarios, que van desde movilizaciones hasta recursos de protección en virtud de los preceptos constitucionales y laborales, que aseguran y garanticen la salud e integridad de todos y todas”.
En línea con lo informado, la potencial medida de presión se debería por un “incumplimiento a las promesas realizadas ante la apertura de 24 horas del paso fronterizo, donde no existen las condiciones mínimas de resguardo ante las bajas temperaturas para nuestros funcionarios”.
Desde Anfach y Asfusag se denunció que los sistemas de calefacción del edificio donde se realizan las acciones de revisión y fiscalización se encuentran sin operar hace meses y “no existe ningún tipo de acción que conlleve a su reparación inmediata”.
Además, se sostuvo que “el cierre del complejo en el sector de camiones y buses tampoco se ha concretado, teniendo los funcionarios que soportar el frio y los vientos durante todo el día, llegando en la madrugada a temperaturas extremas de -14°”.
“En muchas de las habitaciones no existe calefacción, ya que los aparatos instalados se encuentran defectuosos, durante meses, los módulos nuevos ya en muchos de ellos el sistema de aire acondicionado están fallando, sin que a la fecha haya algún protocolo de acción para repararlos”, según se complementó en la misiva.
Asimismo, se denunció la presencia de lavadoras no funcionales hace meses y se reportó la no entrega de prendas adecuadas para enfrentar el clima que predomina en el complejo fronterizo, lo que acontecería “a pesar de haber sido prometidas hace más de un año”.
“No olvidemos que el recurso humano es lo más importante y el empleador es garante del funcionario, por ley le debe proporcionar los elementos de protección personal que correspondan, como el vestuario adecuado, para poder realizar las labores inherentes que corresponden a cada servicio por mandato legal”, agregó.
Ante este escenario, las agrupaciones remarcaron que “todas estas situaciones han hecho insostenible la habitabilidad en ese punto de control, no mediando la autoridad a resguardad la salud e integridad de nuestros funcionarios en virtud de los establecido en el Art. 184 y siguientes del código del Trabajo, transgrediendo de esta forma, lo prescrito en el artículo 19° numerales 1, 3, 9 y 16 de nuestra Carta Fundamental”.
“Hemos elevado anteriormente estos antecedentes ante los coordinadores del complejo sin obtener al día de hoy alguna solución concreta, sino más bien soluciones parches, que son una burla para los funcionarios, como la instalación de mini estufas que no cumplen ningún objetivo”, expandió.
Las asociaciones también sostuvieron que las autoridades se habían comprometido a invertir más de mil millones de pesos en el Complejo Fronterizo de Chungará, lo que apuntaba a otorgar las condiciones adecuadas para el funcionamiento y resguardo de los funcionarios, “lo cual al día de hoy no se ha cumplido”, según se remarcó en el comunicado de la Anfach y Asfusag.
Cabe mencionar que la Directiva Nacional de la Asociación de Funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero se encuentra evaluando realizar consultas a sus bases, lo que permitiría definir su postura ante una potencial movilización de carácter indefinido.
El Complejo Fronterizo de Chungará es un punto de control del paso carretero que conecta el norte de Chile con el sudoeste de Bolivia. Se encuentra ubicado en la Región de Arica y Parinacota a una altura de 4.680 metros sobre el nivel del mar, es de carácter permanente, está habilitado para todo tipo de vehículos y se sitúa como clave para el flujo de mercancías.