La diputada Gloria Naveillán ofició a Contraloría tras denunciar falta de transparencia, uso de recursos públicos y posible afectación del funcionamiento del SAG por el viaje de 25 funcionarios a China entre el 11 y 30 de abril. La parlamentaria cuestiona que, en un contexto de bajo presupuesto, restricciones en viáticos, falta de personal y vehículos, no haya claridad sobre quién asumió las funciones de los trabajadores ausentes. También critica que la Embajada de China en Chile haya sido la encargada de seleccionar a los participantes.
Un viaje de 25 funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) a China ha generado fuertes cuestionamientos por parte de la diputada Gloria Naveillán (PNL), quien acusa falta de transparencia, uso de recursos públicos y posible afectación del funcionamiento institucional. Aunque el SAG sostiene que la actividad fue parte del programa de cooperación técnica promovido por la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo de China y financiada por el gobierno chino, la parlamentaria asegura que hubo costos asumidos por el servicio, que no existe claridad sobre el criterio de selección ni sobre los beneficios reales para el país con, por ejemplo, transferencia del conocimiento.
“Si no hay personal suficiente para cumplir con las labores, si efectivamente la mosca de la fruta está escapada, si estamos con el problema de la fiebre equina, ¿cómo puede ser que 25 personas estén viajando a China?”, cuestionó Naveillán en conversación con El Líbero.
Los 25 funcionarios del SAG viajaron a China del 11 al 30 de abril para asistir al “Seminario de Inspección y Cuarentena de Productos Agrícolas de Importación y Exportación para Chile”, realizado del 14 al 27 de abril en las localidades de Shanghai, Changshu y Zhenjiang.
Naveillán ofició a la Subsecretaría de Agricultura pidiendo información sobre el viaje el 5 de mayo, instancia que respondió a su requerimiento el 13 de junio. Sin embargo, la legisladora no quedó conforme con la contestación y ofició a Contraloría el 1 de julio “a fin de investigar las eventuales irregularidades que habrían existido” en el viaje a China, al que también asistió Elías Araya Salinas, presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (Afsag).
Desde el SAG, en respuesta a una solicitud de información, se confirmó que la delegación fue invitada oficialmente por el gobierno chino y los costos internacionales (pasajes, hotel, alimentación, traslados y traducción) fueron cubiertos por el país asiático. No obstante, el servicio reconoció que incurrió en gastos por seguros de viaje y traslados internos en Chile.
Efectivamente, el SAG debió cubrir algunos costos asociados a la realización del seminario. Pagó viáticos nacionales por $1.159.814 para los funcionarios que se trasladaron de regiones a Santiago para abordar el vuelo con destino a China. Esto, además, implicó la compra de pasajes en vuelos nacionales por $1.588.551; seguros de viaje por $898.557, y otros costos de traslado por $165.280. Un total de $3.812.202.
Naveillán suma que los funcionarios “siguieron recibiendo su sueldo a pesar de que estuvieron fuera del país una buena cantidad de días. Entonces, eso también es plata del SAG. Esas personas cumplían funciones. ¿Quién los reemplazó? ¿O qué desmedro para la función del SAG significó que estas personas tuvieran que viajar?”.
Y es que tanto los funcionarios del SAG como el sector agrícola están en alerta por el bajo presupuesto con el que cuenta el servicio.
De hecho, en marzo los funcionarios estuvieron a punto de irse a paro pues la Dipres tenía previsto hacer un recorte de presupuesto en el servicio de $4.273 millones; pese a que se había estimado que la institución tenía un déficit este año de $7.300 millones. Tras las advertencias del sector agrícola se logró que de esos $4.200 millones, les restituyeran $2.700 millones.
Pese al bajo presupuesto, el SAG tiene a su cargo tareas muy importantes, como el control de fronteras, fiscalización de mataderos, prevenir y controlar enfermedades animales, controlar y prevenir la entrada y diseminación de plagas agrícolas, autorizar y fiscalizar viveros, cultivos y semillas, certificar que los productos de exportación cumplen con los requisitos sanitarios y fitosanitarios del país de destino, controlar la caza, captura y comercialización de especies protegidas y gestionar protocolos con otros países para la apertura y mantención de mercados internacionales, entre otras.
En consecuencia, Naveillán subraya que no quedó conforme con la respuesta del SAG y por eso ofició a Contraloría: “Ellos no explican lo importante. ¿Quién reemplazó las funciones que tenían que ejercer estos funcionarios, o esas funciones dejaron de hacerse? Dan respuestas tipo, que no llegan al fondo de qué pasó con las funciones”.
La Embajada de China seleccionó a los participantes
De acuerdo con la respuesta entregada por el SAG, en abril de 2024 la Embajada de China se comunicó con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile para pedir propuestas de seminarios bilaterales para el año 2025. En febrero de este año hubo un nuevo oficio en el que la Embajada de China confirma que realizarán seis seminarios bilaterales presenciales en 2025 y los solicitantes debían cumplir con requisitos tales como: una carta de recomendación, formulario de solicitud, copia del pasaporte (válido por más de seis meses), formulario de examen médico y currículum vitae.
Entre julio de 2024 y marzo de 2025, el SAG, en coordinación con la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) y la Embajada de China, llevaron a cabo los procesos para definir y concretar la realización de dos seminarios bilaterales de cooperación técnica en 2025, enfocados en inspección fitosanitaria y gestión del patrimonio agrícola.
En agosto de 2024 Odepa aceptó la propuesta denominada: “Seminario de Inspección y Cuarentena de Productos Agrícolas de Importación y Exportación para Chile”, en el que abordarían temas como exportaciones e importaciones de productos agrícolas a China, sistema de control de alimentos en la República China y los requisitos y procedimientos para la importación de animales y mercancías pecuarias a China y sistema de control en frontera para medios de transporte terrestres, aéreos y marítimos.
Además, se propuso como una segunda alternativa el “Seminario sobre la gestión y protección del patrimonio cultural agrícola para Chile”, a realizarse del 12 al 25 mayo de 2025; también con 25 participantes.
El 6 de diciembre 2024 hubo una reunión entre representantes del SAG y delegados de la Agencia de Cooperación Internacional por intermedio del Centro de Cooperación Internacional (CCI) de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de la República Popular China (CNRD), en el que se dejó constancia, de acuerdo con un “Informe seminarios en China”, elaborado por el Departamento de Asuntos Internacionales del SAG, que “durante el 2024, un total de 28 profesionales de distintas áreas del Servicio tuvieron la oportunidad de participar en diversos seminarios de capacitación en el país asiático, razón por la cual, se expresó la voluntad de seguir avanzado en cooperación conjunta durante el 2025”. Entre los asistentes a esa reunión estaba Song Guoxuan, jefe de la Oficina de Grandes Eventos del Centro de Cooperación Internacional de la CNRD que en abril de 2024 también asistió a un seminario del gobierno Chino en Cuba, en el que participaron integrantes de la Asamblea Nacional de Cuba (el Congreso).

El 11 de marzo de 2025, Odepa confirmó que China había aprobado los seminarios y pidió iniciar el proceso de postulación y el 12 de marzo el Departamento de Asuntos Internacionales del SAG se comunicó con las distintas divisiones solicitando la participación de 25 profesionales distribuidos entre las divisiones de Control de Frontera, Protección Pecuaria, Protección Agrícola Forestal y Semillas; Laboratorios y el propio Departamento de Asuntos Internacionales.
Aquí viene otro de los puntos que llamó la atención de la diputada. El 24 de marzo de 2025 la Embajada de China entrevistó a los postulantes y realizó la selección final de los participantes, según consta en un oficio de José Guajardo, director nacional del SAG, dirigido a Ignacia Fernández Gatica, subsecretaria de Agricultura, a raíz de las consultas hechas por Naveillan.
“¿Cómo puede ser que un gobierno extranjero tenga ese nivel de injerencia en un servicio público chileno?”, se preguntó Naveillán, tras conocer que el SAG elaboró una nómina de postulantes y fue la embajada china la que eligió a los 25 funcionarios que viajaron. “¿Cómo los eligieron? ¿Revisaron sus perfiles de Facebook?”, ironizó.
“A mí eso me parece gravísimo, porque finalmente, si hay personal de un servicio que debiera de ser netamente técnico, que va a efectuar un viaje, además de resguardar que el servicio no pierda su función, obviamente es el servicio el que, en base a algún criterio de mérito, antigüedad o de algún criterio más técnico, el que debe decidir quién viaja y quién no”, agregó la diputada.
Naveillán también denunció que no existen informes posteriores al viaje ni evidencia de que los conocimientos adquiridos hayan sido aplicados o compartidos dentro del SAG. “No hay antecedentes de qué aprendieron en China, ni de si lo están aplicando. Lo mínimo es que hagan un informe y transfieran el conocimiento al resto de los funcionarios que no pudieron viajar”, afirma.
En China, el ente organizador de la actividad fue el Instituto de Inspección y Cuarentena de Jiangsu.
El SAG: bajo presupuesto y poco personal
La diputada asegura que su denuncia tiene su origen en que el SAG tiene un presupuesto bastante reducido y tiene poco personal. Señala que ha recibido denuncias del mismo personal de la institución que indican que “deben usar sus vehículos particulares para cumplir con sus funciones porque los vehículos del SAG están fuera de servicio o son inexistentes, o porque debían pagar la bencina y no se les reembolsa o debían trabajar horas extras porque efectivamente no hay suficiente personal y nadie se las pagaba. Y, por último, recibí estas denuncias de estos famosos viajes a China”.
Lo dicho por Naveillán ha sido expuesto en la propia Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados por el presidente Nacional de Afsag, Elías Araya Salinas –uno de los participantes del seminario en China–, quien en 2024 expuso sobre la necesidad de mejorar las condiciones laborales y aumentar el presupuesto del SAG. Según la reseña hecha en la publicación del Afsag, Araya “subrayó la reducción significativa del presupuesto, que compromete la operación del servicio y la seguridad del personal, pidiendo la asignación de recursos adecuados. Finalmente, resaltó la importancia de fortalecer la seguridad en los controles fronterizos, solicitando más personal y equipamiento para garantizar el cumplimiento de estándares operacionales”.
En una carta a El Mercurio publicada en febrero de este año, Araya detalló condiciones precarias para los trabajadores como restricciones en viáticos, falta de personal y vehículos insuficientes para cumplir con las tareas de fiscalización.
Un ejemplo de ello fue lo denunciado a comienzos de este año por Felipe Henríquez Raglianti, exseremi de Agricultura en la Región de Aysen, por el “abandono” del control fronterizo en el paso Pallavicini. Entonces, el SAG respondió a El Líbero que allí “la inspección de productos de origen animal y vegetal en Pallavicini fue delegada a Carabineros de Chile”.
Naveillán también preguntó por el rol del dirigente gremial entre los participantes del seminario, a lo que el SAG respondió que Araya “fue formalmente encomendado como responsable y representante de la delegación del SAG, asumiendo tareas de coordinación general, gestión de agenda institucional y vinculación con las contrapartes chinas durante el desarrollo del seminario”, ya que el funcionario –que trabaja en el servicio desde 2007– pasó de ser jefe del Departamento de Protección y Conservación de Suelo y Aguas a desempeñarse como profesional del Departamento de Asuntos Internacionales a partir del 1° de enero del año 2024.